LA MODELO QUE REVOLUCIONÓ EL ESTEREOTIPO

Si bien muchísimas modelos rompieron con cientos de parámetros, para mi Karlie Kloss es de su generación la #1.

A pesar de ser tan joven con 25 años tiene una carrera de casi una década y ya estando consagrada como top model, de pronto comenzó a interesarse por tener otros intereses y anotarse en la universidad de PROGRAMACIÓN. Fué allí donde noto que el ambiente de la tecnología sigue siendo un poco machista y había muy pocas mujeres que participaran de dichas clases. Entonces se le ocurrió formar #kodewithklossy, una especie de campamentos que se dictan alrededor de todo estados unidos para niñas que se quieran capacitar e ingresar al mundo de la #PROGRAMACIÓN.

Te contamos un poco sobre ella:

Nacida el 3 de agosto de 1992 en Chicago, Illinois, la supermodelo estadounidense Karlie Elizabeth Kloss, más conocida como Karlie Kloss, es todo un ejemplo de éxito y superación dentro del mundo de la moda. Sin padrinos, ni nadie que la introdujera en el sector; sin escándalos, reality shows o relaciones sonadas, Karlie destaca por un trabajo impecable dentro y fuera de la pasarela, y por haberse ganado a pulso su lugar como una de las mejores modelos del mundo por sí misma. No en vano, en la lista publicada por la revista Forbes de las modelos mejor pagadas y comparte con su colega y amiga Kendall Jenner (quien, por cierto, tiene una historia y unos inicios bastante diferentes). Dicen de ella que desfila como una pantera, y la top Tyra Banks afirma que le encanta de ella su estilo y su belleza atípica y felina.

Hija de una directora de arte y un médico de urgencias, Karlie Kloss tiene tres hermanas: Kristine y Kimberly, mellizas, y Kariann. Aunque nació en Chicago, cuando tenía tres años su familia se mudó a San Luis, ciudad que ella considera su casa. A los diez años empezó a estudiar ballet clásico en la Caston’s Ballet Academy. Sin embargo, y pese a que el baile se le daba maravillosamente, ya desde niña todo el mundo la avisó de que debido a su altura (casi 1,90m), le iba a resultar casi imposible ser bailarina de ballet profesional en cualquier compañía del mundo. Aún así, ella no lo abandonó, y suele decir siempre que su entrenamiento en ballet es lo mejor que podía haber hecho para prepararse para su inesperada carrera. Según declaró a Vogue USA, tanto el ballet como el trabajo de modelo tienen en común el movimiento, el ritmo y el cuerpo. De hecho, sigue practicándolo, y afirma que es su mejor secreto para mantenerse en forma.

A los trece años participó en un desfile benéfico en un centro comercial, donde fue descubierta por dos conocidos cazatalentos del mundo del espectáculo, la pareja formada por Jeff y Mary Clarke (responsables, también del descubrimiento de Ashton Kutcher). Dos años después ya formaba parte de la plantilla de Elite Model Management, una de las agencias de modelos más prestigiosas del mundo, y su meteórica carrera estaba a punto de empezar.